La nostalgia o el mito de la nostalgia
Por Claudio Flores. Encargado político de Movimiento Somos.
Hoy en Chile vemos cierto retroceso cultural y moral, donde personajes públicos como de redes sociales con un discurso que apela a una fuerte emoción “la nostalgia”.
Pero ¿Qué es la nostalgia? Según la RAE se puede definir como “Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”, en simples palabras es un anhelo por un tiempo pasado, en el cual se considera feliz. El recordar trae un pequeño placer, el cual viene de la mano con la tristeza de saber que es un tiempo que no volverá.
Hoy en día vemos como ciertos personajes intentan convencer que el tiempo pasado era mejor, dulcificando el periodo en el que creciste, de un Chile que estaba ordenado, que la economía estaba buena o simplemente que antes había más libertad de expresión.
La nostalgia se basa en la idealización en ver un periodo de forma selectiva para refugiarse en una época que era más sencilla, obvio que si no tuviste una infancia traumática es relativamente fácil que el periodo de la infancia y adolescencia te parezca un periodo sencillo y feliz que se ha perdido.
Pero ese relato de un pasado glorioso, añorado e idealizado es lo que hace que las personas lo escuchen y lo encuentren atractivo. Es por ello importante entender que ese discurso no apela al pasado como tal si no al presente, al cuestionamiento de cómo estamos ahora; alimentan ese discurso con la insatisfacción del presente, lo cual crea la falsa imagen de un pasado perfecto, dando lo mismo de que pasado hablamos o como fue en realidad, solo consideramos la versión idealizada que hemos construido de él.
Un ejemplo de ellos fue Donald Trump, adoptando el lema “Volver a América grande otra vez”, aludiendo a un pasado glorioso, pero en ningún momento especificaba a cuál se refería porque eso no importaba, ya que apelaba a la versión añorada que cada votante podía tener del pasado (¿puede ser los 80 con el neoliberalismo de Reagan?, la amenaza comunista de los años 50 o antes de la guerra civil donde podías aún tener esclavos?)
Para saber porque este tipo de discurso tiene tanto alcance hay que entender la nostalgia como sentimiento. La artista y catedrática Svetlana Boyn distingue entre la nostalgia reflexiva y nostalgia restaurativa (Libro “el futuro de la nostalgia”). En la primera busca en el pasado una inspiración para lidiar con el paso del tiempo y los cambios, reconociendo que no existe un único hilo entre el pasado y el presente, explorando las muchas versiones y formas de estar y existir. Fijándose en los detalles y las contradicciones que podemos ver en cualquier sociedad. La nostalgia restaurativa busca instaurar un pasado como una verdad absoluta y muerta, esta es la mas peligrosa ya que no se ve a si misma como nostalgia sino como tradición y verdad, la cual se representa con símbolos y valores supuestamente universales como familia, naturaleza, belleza, entre otros. Presentando una versión del pasado como hechos y no como sentimiento. Un ejemplo de ello en Chile es como consejeros constitucionales propusieron el rodeo y la cueca como un símbolo de Chilenidad o un proyecto de ley que obliga a cantar el himno nacional ya que eso nos haría mejor persona.
Es fácil entender cuál es la categoría que utilizan la derecha y la ultra, al momento de dar un mensaje populista y que bajo otro contexto no serían aceptados. Utilizan la nostalgia como emoción para enganchar a la gente que se da cuenta que las cosas hoy en día no son buenas, atrayéndolas a sus retoricas de que si las situaciones hoy en día están mal no es por la desigualdad económica, el alto costo de la vida, el cambio climático. Si no que culpan al feminismo, la multiculturalidad o la agenda 2030, ya que supuestamente en el pasado no existían y por ende son el principal culpable de una crisis en la sociedad.
Ahora la pregunta es ¿Qué deberíamos hacer con la nostalgia?, teniendo en cuenta que es muy efectiva como emoción lo que deberíamos hacer no es suprimirla, sino que trabajar con ella. Algunos psicólogos hablan del valor positivo de ella, ya que nos ayuda a adaptarnos en momentos de incertidumbre. El éxito de la nostalgia es netamente por que necesitamos cierta certeza o ancla en un mundo que va en constante cambio. La clave es reconocer las diferencias y ver la pluralidad de pasados, la cual nos permite plantear que no queremos volver, queremos reconocer que hay cosas que se han perdido y que podrían ser la base para inspirarnos a hacer cosas nuevas para un futuro mejor.
No todo pasado fue mejor, es indiscutible la visión sesgada al querer volver a un punto de la historia que los derechos eran muchos menos, las oportunidades también eran menos, talvez éramos más felices porque teníamos menos información, pero eso no es objetivamente bueno, es un retroceso.
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