INCERTIDUMBRE LABORAL EN TIEMPOS DE PANDEMIA
Antes de empezar estas líneas es muy importante preguntarse lo siguiente ¿Estamos estables laboralmente?, existe múltiples respuestas a esta interrogante, cuya respuesta es crucial para interpelar a nuestro presente y poder delinear nuestro futuro próximo como sociedad.
Desde que empezó la pandemia del Covid-19 en marzo del presente año, la crisis sanitaria golpea y fragiliza aún más a múltiples actividades económicas, afectando directamente a los puestos de trabajo, su disponibilidad y calidad.
Como medida para paliar esta crisis, el gobierno presentó el proyecto de ley de “Protección al Empleo”, que consistió en que el empleador podía suspender el contrato de sus colaboradores o pactar la reducción en la jornada laboral de los mismos. Por lo tanto, para este proyecto ¿quién termina financiando su remuneración para afrontar esta crisis? Uno como trabajador, desde su saldo de la “Cuenta Individual de Cesantía”. Además, no serían financiadas el 100% de las remuneraciones, este irá decreciendo según el plazo del contrato de acuerdo a un porcentaje del promedio de los 3 últimos meses de sueldo.
Una consecuencia de lo dicho, es que, al financiar su sueldo desde la Cuenta Individual de Cesantía, es probable que la misma se termine, por ende deberá recurrir al Fondo Solidario de Cesantía, dentro del cual el gobierno se comprometió inyectar 2 mil millones de dólares para sostenerlo.
De acuerdo a los datos actualizados por la Superintendencia de Pensiones el día 02 de agosto de 2020, son un total de 706.795 los trabajadores con solicitudes de suspensión autorizada, un número bastante preocupante para una proyección al corto plazo del incremento en la cifra de desempleo INE que de acuerdo al último trimestre móvil abril-junio 2020 alcanzó un 12,2% (aproximadamente 996.910 desempleados). Teniendo ambas cifras sobre la mesa ¿Hay incertidumbre? Es evidente que sí.
El comportamiento del mercado laboral en Chile antes del estallido social de octubre experimentaba momentos muy turbulentos, dado a un contexto de tendencia hacia la automatización en los procesos productivos y la precarización del empleo. Por ejemplo, sindicatos de la empresa Wallmart Chile a mediados del año pasado comienzan procesos de movilización apuntando precisamente a estas dos tendencias laborales.
Ante este escenario incierto ¿qué reacciones se generan en una persona común y corriente?: preocupación y angustia al perder su trabajo, disminución en los ingresos y acumulación de deudas.
Esta situación obliga al Estado a tener un rol más activo extremando recursos para que las familias no tengan esa preocupación. Sin embargo, el gobierno ha intervenido tardíamente en dar herramientas para que las familias estén tranquilas y poder sostener sus proyectos personales y familiares con robustez.
En los últimos días se ha generado un debate para generar protección a la clase media, primero en lo que respecta al retiro del 10% de los Fondos de Pensiones el cual fue aprobado por unanimidad por el Congreso y promulgado por el gobierno el viernes 24 de julio. Y, en segundo lugar, el ejecutivo presentó un “paquete” de medidas en la cual se ofrecerá un bono por 500 mil pesos y un préstamo a tasa de interés 0 por un total de 650 mil pesos por 3 meses ($1.950.000 pesos) el cual está aprobado y en los próximos días será ley.
Para sobrevivir y estar tranquilos ante esta pandemia se deben generar las condiciones mínimas, con un rol más activo del Estado chileno, el cual debe ser garante de los derechos básicos. Por eso es sumamente relevante participar en octubre en las elecciones para una nueva Constitución Política la cual deberá ser explicita en redefinir las orientaciones y el rol del Estado.
En los últimos días se ha iniciado el proceso “paso a paso” por el gobierno, en la cual se pretende de forma progresiva volver a una “normalidad” ¿cuál normalidad? ¿La que prioriza el poder económico en desmedro del bienestar de cada uno? o ¿la que genere condiciones para que se pueda tener un futuro más digno?
Por José Francisco Fouilloux Osorio
Ingeniero en Gestión Industrial
Especialista en Gestión de RRHH
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