“A devolver el proceso constituyente a la ciudadanía”, conclusiones del 1° encuentro de SOMOS
Este 25 de octubre la ciudadanía se expresó ampliamente por tener una nueva constitución y por el organismo que debe redactarla. Casi un ochenta por ciento de los participantes optó por aprobar la nueva constitución y la Convención Constituyente, además tuvo una participación de más de la mitad del padrón electoral. Porcentajes importantes y comparables con cualquier otro sufragio de alta participación que Chile haya tenido. Pero este plebiscito se forja desde la calle, desde el descontento y la revuelta social desatada por tantos años de políticas de élites que fueron dejando de lado al chileno común y corriente. Política a puertas cerradas que optó por acuerdos velados y por los índices macroeconómicos por encima del bienestar de la gente.
Desde esa fecha, incluso antes, un desfile y listas de posibles candidatos a la Convención Constituyente han sido publicados o emitidos por los medios de comunicación y redes sociales, que más allá de los nombres, no tienen tras de sí un programa o mandato ciudadano. Desde SOMOS observamos con preocupación que esta práctica es la misma que por 30 años se desarrolló en el país y que fue uno de los detonantes del estallido social y que está desprestigiada y desgastada.
Desde el 18 de octubre de 2019 estamos en un proceso revolucionario que ningún partido político se puede atribuir. Es la gente en la calle la que empujó un plebiscito por una nueva constitución y que refrendó electoralmente un año después. Gracias a la revuelta tuvimos un referéndum. No tuvimos Asamblea Constituyente por el “acuerdo de paz” de los actuales parlamentarios, que no estuvieron a la altura de las circunstancias, pero al menos es posible cambiar la carta de navegación de la dictadura cívico-militar y redactar una nueva más acorde al Chile de hoy y que sea garante de las demandas sociales y del bienestar común.
Como SOMOS, buscamos construir un espacio que pretende generar una transformación del modelo, entendiendo al neoliberalismo como un proceso económico-social y cultural. Comprendemos la importancia de la construcción desde los territorios hacia lo nacional y desde un espacio social, hacia una expresión política como herramienta de transformación. Nos posicionamos como un espacio de construcción con visión de futuro, entendiendo el compromiso social directo con las nuevas generaciones y no con los paradigmas arrastrados por las generaciones anteriores. Es necesario para un verdadero y democrático proceso constituyente, que sea transformador para la ciudadanía, que podamos organizarnos todos los movimientos y orgánicas para acelerar la caída del modelo neoliberal y desarrollar un programa específico y común para escribir esta nueva carta magna, por sobre la discusión de cupos y candidatos.
Para lograr una participación ciudadana real, es que esperamos que los espacios políticos que se posicionan desde una postura revolucionaria den cabida a la construcción de cabildos barriales y sociales, que puedan elegir sus constituyentes y que generen este programa específico que necesitamos, para ir en la búsqueda de esa transformación que la ciudadanía está demandando. Creemos firmemente desde SOMOS, que después del plebiscito debemos devolverle al pueblo el poder de decisión de lo que debe estar en la futura carta fundamental y que ello sea el mandato para los constituyentes.
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