DEFINICIONES ANTE EL ESCENARIO 2022
“EL MUNDO SE DIVIDE ENTRE INDIGNOS E INDIGNADOS”
Eduardo Galeano
Cuando se inició el último periodo electoral en el país fue la primera vez que el movimiento vivió la experiencia de ser partícipe de candidaturas. Desde ese entonces nos reconocemos como un espacio político que busca las transformaciones sociales y no ser un mero actor que solo desea administrar el sistema actual.
Es así como fuimos parte del conglomerado Chile Digno, lugar donde sentíamos complicidad en el actuar y el futuro que se pretendía alcanzar. Luego también nos unimos con gran entusiasmo a la candidatura presidencial de Daniel Jadue, apoyando un proyecto social coherente con las demandas y necesidades sociales, pero ante el triunfo de Gabriel Boric, no dudamos en acompañar hasta segunda vuelta al triunfador de la lista Apruebo Dignidad, ya que nos aferramos a la fuerte convicción de que un proyecto fascista era extremadamente peligroso para el país. Hasta ese momento sentíamos total compromiso con lo gestado en el país, pero las situaciones y los actores, al día siguiente de las elecciones, fueron cambiando.
El giro de una esperanza por un gobierno transformador de izquierda a un gobierno de continuidad concertacionista, sin duda no es lo que creemos necesario para el país. Más aún, ante un pueblo que hace pocos años se levantaba bajo la consigna de que “no son 30 pesos, son 30 años”. Ello sumado a la búsqueda de lograr una estabilidad institucional en el congreso, con una distancia enorme con el pueblo, su despertar y anhelos de transformaciones, de las cuales nos sentimos totalmente parte.
Por todo aquello es que el Movimiento Somos ha definido:
● Por coherencia social no podemos ser parte observadora de un conglomerado del cual no tenemos ninguna identificación sobre las verdaderas transformaciones sociales y antineoliberales que el pueblo demanda. Eso no nos conlleva declararnos oposición al gobierno a secas, ya que no podemos obviar el proceso de transición que está viviendo el país, con el paso a una nueva constitución, pero con ello no abandonaremos la acción crítica y de lucha ante el actuar que proceda el nuevo mandato y buscaremos a la construcción de un espacio transformador, diverso, acorde a las nueva arquitectura social, por fuera del Gobierno socialdemocrata, para sosterner las esperanza a la ciudadanía.
● Creemos que la tarea inmediata a sacar adelante es el proceso constituyente, para el cual entregaremos nuestras fuerzas para lograr que nuevamente el Apruebo se imponga.
● Vemos la necesidad de que exista un conglomerado de izquierda, que tome las demandas de transformación social, que convoque a la mayor cantidad de agrupaciones anti neoliberales del país, por fuera del conglomerado socialdemócrata que está gobernando hoy.
● Entendiendo que las confianzas no se imponen ni se decretan, luego de terminar el proceso constituyente, el movimiento volverá a generar un espacio de reflexión para evaluar la continuidad del espacio que se ha gestado.
Cabe recordar que como movimiento también entendemos que los contextos políticos institucionales caminan muy lejos de las necesidades de la sociedad chilena, por lo que entendemos que nuestro actuar no está definido por el gobierno ni el congreso actual, que solo cumple un rol de transición y responde a las lógicas de resistencia de las elites económicas del país. El trance del país se está definiendo en la batalla cultural que se revela en nuestros barrios, donde la lógica actual de las instituciones del Estado no tiene legitimidad alguna, donde los avances y el despertar de conciencia son más veloces que las figuras electorales televisivas de momento, por lo que es relevante para el nuevo Chile el resultado del nuevo texto constitucional y su aprobación, para fijar así el futuro contexto en que nos desenvolveremos como sujetos en constante transformaciones, y es donde colocaremos todos nuestros esfuerzos.
Atentamente,
MOVIMIENTO SOMOS
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